Son fechas relevantes, únicas, que nos brindan la posibilidad de dar a conocer nuestra experiencia en un filtro especial… cada 25 de Noviembre lo es.
Podríamos hacer actividades que nos lleven a mostrar qué es la violencia, evidenciarla y darle carpetazo, pero sería no entender que la violencia de género es algo que tiene su raíz en una desigualdad ancestral… y sí, es una desigualdad que sigue viva y que no, no hemos superado.
En Pinolivo, como en cada fecha clave, preferimos que nuestro alumnado viva experiencias que vayan a la misma esencia de la desigualdad utilizando herramientas, esta vez, que visibilicen a las mujeres como personas capaces de poseer cualquier cualidad y, ¿por qué? Porque entendemos que la violencia nace con la minusvaloración de las características asociadas a las mujeres.
Y con esta pretensión irrumpe en Pinolivo Daniela, una niña que sueña con ser pirata en el Caimán Negro, un barco capitaneado por un pirata temible, que no le deja formar parte de la tripulación si no demuestra ser valiente, sigilosa, veloz y fuerte, tener habilidades en la lectura de mapas y saber cocinar… ¡y ella puede con todo eso y más!. Y Daniela las supera, pero en el último momento a este pirata no le parece bien que Daniela sea tripulante en su barco porque… ¡es chica!
Si quieres saber cómo acaba… busca el libro, y si quieres saber cómo elaboramos nuestra propuesta de trabajo, sigue leyendo.
Con el cuento Daniela Pirata de fondo hemos elaborado una propuesta de trabajo completa en la que el alumnado va a ir superando pruebas (como Daniela) para completar su carnet pirata, y sí… todos y todas lo lograrán, para evidenciar así que tanto niñas como niños poseen cualidades excepcionales. Son propuestas pensadas para llevar a cabo en horas de psicomotricidad y que por tanto se vinculan directamente con nuestra pretensión con el Pacto Contra la Violencia de Género de crear patios coeducativos y, sobre todo, de generar sinergias que permitan que las niñas no dejen de habitar los patios (como sabemos que ocurre en edades superiores)
Tras las actividades que encuadran el trabajo central hay otras que complementan en las que podemos encontrar laberintos, juegos de lógica, de percepción, de lingüística… así que lo que hoy presentamos es una propuesta completa para luchar contra la violencia de género desde lo más básico… la infancia.
Pensamos que esta propuesta puede ser trasladada a cualquier realidad y hemos comprobado, el menos en nuestro centro, que el trabajo sobre la misma generó resultados positivos y nos mostró, una vez más, lo maravillosa que es la infancia.
Os dejamos nuestro trabajo.