Pinolivo es un lugar donde todas las personas tienen derecho a vivir sus emociones plena y libremente, encontrando en niños y adultos siempre una compañía si la necesita. Para nosotros no hay emociones buenas o malas, todas son una expresión de nuestro ser y , por tanto, fluyen y envuelven la naturaleza misma de toda la escuela.
formación
Las maestras y maestros consideramos la formación como un camino sin final, una estrategia para seguir manteniendo la ilusión por nuestro trabajo y buscamos seguir perfeccionándonos. En esta búsqueda hemos encontrado jornadas, congresos, formación en centros, grupos de trabajo, etc sobre disciplina positiva, emociones, inteligencias múltiples, yoga en la escuela, etc.
Con toda esta formación hemos ido reflexionando y descubriendo la importancia que tiene respetar la infancia por encima de todas las cosas y es este respeto el que nos ha llevado a ser lo que somos, a conseguir una identidad basada en ABP, espacios compartidos, constructivismo, disciplina positiva, etc.
Nuestra personalidad, como la de los niños y niñas, continúa desarrollándose en contacto íntimo con toda la comunidad. Cada parte de Pinolivo pertenece, no solo a los docentes sino también a cada niño y niña, sus familias y el resto de profesionales que conviven en la escuela, ya sea durante unas pocas semanas o durante años.
trabajo en equipo
Quien está en Pinolivo trabaja acompañado.
Parte de la magia del cole es intentar hacer que todas las personas que pasan por aquí se sientan parte de algo importante, que se les acepta y que su opinión es tan válida como la de cualquiera. Esto intentamos aplicarlo a todos los niveles de trabajo, incluido la voz de aquellas personas que por su diversidad encuentran más dificultad para entender y hacer entender sus emociones.
Para este grupo de personitas contamos con Rocío, Cristina y Nuria (EOE) que vuelcan todo su amor y dedicación para ayudar tanto a niños como adultos a encontrar recursos que nos ayuden a proporcionarles una atención más adecuada a la necesidad individual de cada uno guiando nuestro trabajo y a las familias que más lo necesitan.
Especial atención
La escuela, así como la vida, también es emoción y aún hoy día, en ocasiones, al adulto le cuesta entender el lado más puro del ser emocional, el niño. Si a esto le sumamos una gran fantasía, el mundo, en ocasiones, puede parecer demasiado complicado. En Pinolivo intentamos ver elefantes dentro de boas donde otros ven sólo sombreros.
En un comienzo la primera emoción que llevamos al aula fue el miedo, como abrazarlo y cómo gestionarlo. Para ello aprovechamos la fiesta de Halloween creando situaciones divertidas en contextos que, a priori, podrían parecer tenebrosos.
Una vez que entendimos la importancia de las emociones en cada momento, nuestros proyectos tomaron un giro de 180º para incluir en sus objetivos las emociones pertinentes (miedo, ira, calma, asco, tristeza, alegría, susto, etc..)