El 16 de noviembre se conmemora el Día del Flamenco, y es, probablemente uno de los estándares más bellos que tiene nuestra cultura andaluza.
Este año contábamos con la peculiaridad de las restricciones por la pandemia y lo fácil hubiera sido dejar pasar “este baile” para tiempos mejores. Pero si hay algo seguro es que el Flamenco es la pura expresión de la emoción: la alegría, el enfado, la tristeza,… cada sentimiento tiene “un palo” y un movimiento y la infancia tiene mucho que expresar tras esta situación donde no se les ha dejado ni opinar.
Nos ponemos manos a la obra creando un doble espectáculo. Dos pases en el patio del colegio aprovechando las terrazas de cada aula a modo de palco para mantener cultura segura.
Y ese patio se embellece con un tablao digno de una cueva del Sacromonte: con sus guitarras, sus sillas de anea, su capote y las bellas imágenes de Marta Villaespesa, que no solo es la presidenta del Ampa si no que además es fotógrafa oficial de eventos de baile. Con sus cuadros nos ha enseñado que fotografías es más capturar una imagen, es inmortalizar momentos, expresiones, costumbres, raíces,…
Pero a ese tablao le faltaba el duende, y ese duende nos lo regaló Elena, la Polvorilla. Dejad que os contemos quien es esta artistaza. Empezó a bailar con apenas tres años y lleva el arte en sus venas. Pero no solo eso. El dato curioso viene en que es nuestro último fichaje. Ella vino como docente de cupo Covid al colegio como agua de mayo y con esa disposición que le caracteriza, discreta pero siempre a disposición, propuso tener ese día al público más maravilloso que se puede tener: a nuestros niñas y niños.
Preciosa y elegante se dispuso a llenar este escenario de aprendizaje y nos presentó instrumentos como la guitarra española, la caja flamenca, las castañuelas y hasta el propio cuerpo como principal elemento de percusión.
Nunca un público había mirado con tanta admiración y atención. Hasta un espontáneo de tres añitos se atrevió a hacer de polvorillo y a la altura de las circunstancias se marcó unas sevillanas con la artista.

Jornada para el recuerdo. No hubo nadie que no disfrutara de la cultura andaluza y del conocimiento.
Y así, un día más, la infancia nos demostró que es posible crear cultura segura.
GRACIAS A TODO EL QUE LO HIZO POSIBLE. Y en especial, gracias a nuestras dos artistas: Elena y Marta.